lunes, 29 de marzo de 2010

ÉTICA Y MORAL

ÉTICA Y MORAL, DESDE LA ETIMOLOGÍA

La palabra ética proviene del griego êthos y significaba, primitivamente, estancia, lugar donde se habita. Posteriormente, Aristóteles afinó este sentido y, a partir de él, significó manera de ser, carácter. Así, la ética era como una especie de segunda casa o naturaleza; una segunda naturaleza adquirida, no heredada como lo es la naturaleza biológica. De esta concepción se desprende que una persona puede moldear, forjar o construir su modo d’ser o êthos.
¿Como se adquiere o moldea este êthos, esta manera de ser? El hombre la construye mediante la creación de hábitos, unos hábitos que se alcanzan por repetición de actos. El êthos o carácter de una persona estaría configurado por un conjunto de hábitos; y, como si fuera un círculo o una rueda, éste êthos o carácter, integrado por hábitos, nos lleva en realizar unos determinados actos, unos actos que provienen de nuestra manera de ser adquirida.
La palabra moral traduce la expresión latina moralis, que derivaba de mos (en plural mores) y significaba costumbre. Con la palabra moralis, los romanos recogían el sentido griego de êthos: las costumbres también se alcanzan a partir de una repetición d’actos. A pesar de este profundo parentesco, la palabra moralis tendió a aplicarse a las normas concretas que han de regir las acciones.

Así, pues, desde la etimología, hay poca diferencia entre ética y moral: una y otra hacen referencia a una realidad parecida. Pero hoy, pese a que a menudo se usan de manera indistinta como si fuesen sinónimos, se reconoce que tienen significados divergentes.

DIFERENCIA ENTRE ÉTICA Y MORAL

La moral es un conjunto de juicios relativos al bien y al mal, destinados a dirigir la conducta de los humanos. Estos juicios se concretan en normas de comportamiento que, adquiridas por cada individuo, regulan sus actos, su práctica diaria. Ahora bien, ni las normas o códigos morales se proclaman como el código de circulación, ni cada persona asume o incorpora automáticamente el conjunto de prescripciones y prohibiciones de su sociedad, ni cada sociedad o cultura formulan los mismos juicios sobre el bien y el mal. Es por todo eso que la moral a menudo es un conjunto de preguntas y respuestas sobre qué debemos hacer si queremos vivir una vida humana, es a decir, una vida no con imposiciones sino con libertad y responsabilidad.
La ética, por otro lado, es una reflexión sobre la moral. La ética, como filosofía de la moral, se encuentra en un nivel diferente: se pregunta por qué consideramos válidos unos y no otros comportamientos; compara las pautas morales que tienen diferentes personas o sociedades buscando su fundamento y legitimación; investiga lo qué es específico del comportamiento moral; enuncia principios generales o universales inspiradores de toda conducta; crea teorías que establezcan y justifique aquello por el que merece la pena vivir.
En otras palabras, La moral da pautas para la vida cotidiana, la ética es un estudio o reflexión sobre qué origina y justifica estas pautas. Pero las dos, si bien son distinguibles, son complementarias. Del mismo modo que teoría y práctica interaccionan, los principios éticos regulan el comportamiento moral pero este comportamiento incide alterando los mismos principios. A menudo los conflictos de normas morales que aparecen cuando tenemos que tomar decisiones son el motor que nos impulsa a una reflexión de nivel ético. Es por ello que Aranguren, reconociendo la vinculación entre teoría y práctica, llama a la ética moral pensada y a la moral, ética vivida.

Actividad:

1. Consulta en que sentido se dice qué la ética y la Moral son dos aspectos diferentes, pero que guardan relación entre sí…

2. ¿Cuál crees que es el papel de la moral dentro de la ética? ¿Se puede afirmar que puede existir una ética sin la moral? Justifica tu respuesta.

LAS ACCIONES HUMANAS

Los actos que realizamos es el modo en que nos movemos respecto del fin de nuestra vida. Cada acto que realizamos nos acerca o nos aleja de ese fin, estos están dirigidos por normas, que provienen de antecedentes culturales, costumbres y valores que abarcan todas sus acciones, normas que no siempre tienen un contenido de valor moral.

En cuanto a la valoración de los actos según los principios o fuentes de la moralidad, hay que tener en cuenta que el bien consiste en la posesión de todos los elementos requeridos para la plenitud de un ser; y el mal, en cambio, en la ausencia de alguno de ellos.

La determinación de la bondad o malicia de los actos humanos se hace por los elementos que los integran: El objeto, el fin y las circunstancias. Estos elementos no intervienen todos de la misma manera, cuando determinan la moralidad de los actos humanos buenos y la de los actos malos.
Los actos humanos moralmente considerados son ejecutados consciente y libremente, es decir, en un nivel racional. Son originados en la parte humana del hombre, en sus facultades específicas (inteligencia y voluntad). Son el objeto material de la Ética y pueden ser juzgados como buenos o malos desde el punto de vista de la Moral.

El valor moral depende de ciertas condiciones subjetivas y propias de la persona que ejecuta dicho acto, como la intención, la libertad, el grado conciencia, etc. El valor moral se encuentra solo en los actos humanos.

Cuando se dice que un acto humano tiene un valor moral, se está implicando que este valor moral puede ser de signo positivo o de signo negativo. Trabajar, por ejemplo, tiene valor moral positivo, pero asesinar a alguien tiene un valor moral negativo. La Moral está guiada por la razón porque esta es una cualidad de la naturaleza del hombre o sea, que la inteligencia al conocer orienta los actos humanos.

Para poder juzgar los actos humanos desde el punto de vista moral es necesario que éstos sean libres. Toda coerción quita al acto su sentido ético ya que quien es obligado a efectuar una mala acción carece de responsabilidad moral.

Actividad:

¿Por qué los actos humanos deben ajustarse a la ética y a la moral? Expresa tu opinión al respecto.

martes, 9 de marzo de 2010

Identidad, Autoconcepto, Autoestima y Personalidad

¿Qué es la identidad?

Es la propia imagen o la idea de si mismo. Lo que uno cree o piensa que es. La totalidad de lo que uno es.

En otras palabras, es el reconocimiento que hacemos de nosotros mismos a partir de lo que nos diferencia de las otras y, así mismo, es la manera de unirnos para conservar y enriquecer los bienes comunes. Identificarse con algo es reconocer en ese algo nuestra esencia.

De igual forma se puede definir como el conjunto de valoras materiales e inmateriales, intereses y sentimientos que caracterizan a un pueblo, así como a cualquiera otra comunidad de personas, cada una de las cuales, fuertemente arraigada a un medio geográfico o físico viviendo a diario la misma historia o similares vicisitudes, tienen en común un conjunto de rasgos, gustos, costumbres, idiomas, virtudes y sensibilidades que la diferencien de otras. Para que ella pueda conservarse, sin alejares demasiado de los cambios naturales que imponga la evolución, se requiere una solidaria convicción de sus beneficios colectivos y de una inquebrantable voluntad para su permanente protección y defensa. Hay identidades en los niveles nacional, institucional, organizacional, religioso, político, educacional y cultural, así como en otras disciplinas de interés colectivo.

Por lo cual se puede afirmar que la identidad es el conjunto de rasgos propios de un individuo o una colectividad que lo caracteriza frente a los demás. Es la huella digital, única, intransferible de una persona, de un grupo humano o de un pueblo específico. La percepción de lo que es una persona.

¿Qué es el auto concepto?

El auto concepto es la suma de creencias de un individuo sobre sus cualidades personales, es decir “que sabemos (o creemos saber) de nosotros mismos”. Este concepto de sí mismo lo vamos formando a lo largo de nuestra vida, por ejemplo vamos interpretando nuestras emociones y nuestra conducta y la comparamos con la del otro ¿es igual o diferente?

En nuestro auto concepto intervienen varios componentes que están interrelacionados entre sí: la variación de uno, afecta a los otros (por ejemplo, si pienso que soy torpe, me siento mal, por tanto hago actividades negativas y no soluciono el problema).

- Nivel cognitivo - intelectual: constituye las ideas, opiniones, creencias, percepciones y el procesamiento de la información exterior. Basamos nuestro auto concepto en experiencias pasadas, creencias y convencimiento sobre nuestra persona.

- Nivel emocional afectivo: es un juicio de valor sobre nuestras cualidades personales. Implica un sentimiento de lo agradable o desagradable que vemos en nosotros.

- Nivel conductual: es la decisión de actuar, de llevar a la práctica un comportamiento consecuente.

Los factores que determinan el auto concepto son los siguientes:

* La actitud o motivación: es la tendencia a reaccionar frente a una situación tras evaluarla positiva o negativa. Es la causa que impulsa a actuar, por tanto, será importante plantearse los porqués de nuestras acciones, para no dejarnos llevar simplemente por la inercia o la ansiedad.

* El esquema corporal: supone la idea que tenemos de nuestro cuerpo a partir de las sensaciones y estímulos. Esta imagen está muy relacionada e influenciada por las relaciones sociales, las modas, complejos o sentimientos hacia nosotros mismos.

* Las aptitudes: son las capacidades que posee una persona para realizar algo adecuadamente (inteligencia, razonamiento, habilidades, etc.).

* Valoración externa: es la consideración o apreciación que hacen las demás personas sobre nosotros. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico, expresiones gestuales, reconocimiento social, etc. "

¿Qué es la autoestima?

Una vez formado un auto concepto coherente, construimos nuestra autoestima, es decir: “cómo nos sentimos con nosotros mismos”. Según nuestro auto concepto podemos sentir desde que no valemos nada, lo que implica insatisfacción, rechazo y desprecio de sí mismo, hasta una alta autoestima que expresa un sentimiento de que uno es “suficientemente bueno”, o que somos los mejores.

La autoestima está determinada por el concepto que tenemos de nuestro yo físico, el ético o moral, el personal, el familiar el social, la identidad, la autoaceptación, el comportamiento y la autocrítica.

Una auto impresión coherente se forma con estos dos componentes: del concepto que tenemos sobre nosotros (lo que sabemos de nosotros mismos) y de la autoestima (cómo nos sentimos con nosotros mismos). Esta visión de nuestro yo no es inamovible, sino que está en constante cambio y desarrollo dependiendo de nuestra experiencia, de las circunstancias de la vida y del contexto social en el que nos movemos.

¿Qué es la personalidad?

La personalidad no es mas que el patrón de pensamientos, sentimientos y conducta de presenta una persona y que persiste a lo largo de toda su vida, a través de diferentes situaciones.
Esta a su vez esta formada por fuerzas que contribuyen a estimular un crecimiento positivo y a motivar el perfeccionamiento personal. Puesto que los humanos están motivados positivamente y progresan hacia niveles mas elevados.

Ahora bien, del ser humano esta llamado a realizar su auto concepto o las imágenes que se ha formado de si mismo, lo cual es importante y promueve el desarrollo de la personalidad.

RASGOS DE LA PERSONALIDAD

 Rasgos cardinales: Son relativamente poco frecuentes, son tan generales que influyen en todos los actos de una persona. Un ejemplo de ello podría ser una persona tan egoísta que prácticamente todos sus gestos lo revelan.

 Rasgos Centrales: Son más comunes, y aunque no siempre, a menudo son observables en el comportamiento. Ejemplo, una persona agresiva tal ves no manifieste este rasgo en todas las situaciones.

 Rasgos secundarios: Son atributos que no constituyen una parte vital de la persona pero que intervienen en ciertas situaciones. Un ejemplo de ello puede ser, una persona sumisa que se moleste y pierda los estribos.

CATEGORÍAS DE LA PERSONALIDAD

Las cinco grandes categorías de la personalidad son:

Extroversión:
Locuaz, atrevido, activo, bullicioso, vigoroso, positivo, espontáneo, efusivo, enérgico, entusiasta, aventurero, comunicativo, franco, llamativo, ruidoso, dominante, sociable.

Afabilidad:
Cálido, amable, cooperativo, desprendido, flexible, justo, cortés, confiado, indulgente, servicial, agradable, afectuoso, tierno, bondadoso, compasivo, considerado, conforme.

Dependencia:
Organizado, dependiente, escrupuloso, responsable, trabajador, eficiente, planeador, capaz, deliberado, esmerado, preciso, practico, concienzudo, serio, ahorrativo, confiable.

Estabilidad emocional:
Impasible, no envidioso, relajado, objetivo, tranquilo, calmado, sereno, bondadoso, estable, satisfecho, seguro, imperturbable, poco exigente, constante, placido, pacifico.

Cultura o inteligencia:
Inteligente, perceptivo, curioso, imaginativo, analítico, reflexivo, artístico, perspicaz, sagaz, ingenioso, refinado, creativo, sofisticado, bien informado, intelectual, hábil, versátil, original, profundo, culto.

Lo importante es reconocer que el comportamiento, es congruente a través del tiempo y de las situaciones. Según esta perspectiva, una persona agresiva tiende a ser agresiva en una amplia gama de situaciones y continuara siendo agresiva de un día a otro, o de un año a otro. Este comportamiento constantemente agresivo es una prueba de la existencia de un rasgo de la personalidad subyacente de agresividad, o de una tendencia hacia ella.

En resumen: La personalidad es igual a Herencia + Medio ambiente.

Actividad:

Explica por medio de un esquema (mapa mental, cuadro sinóptico, mapa conceptual, diagramas de flujo, etc.) la interrelación que pueda existir entre los anteriores conceptos estudiados.

CONCEPTO DE VALOR

Los valores son características morales que toda persona posee, tales como la humildad, la piedad y el respeto; así como todo lo referente al género humano. El concepto de valores se trató, principalmente, en la antigua Grecia como algo general y sin divisiones, pero la especialización de los estudios en general ha creado diferentes tipos de valores, y han relacionado estos con diferentes disciplinas y ciencias.

Se denomina tener valores al respetar a los demás; asimismo los valores son un conjunto de ejemplos que la sociedad establece para las personas en las relaciones sociales.

Su estudio corresponde a la Axiología, una rama de la Filosofía, y de una forma aplicada pueden ocuparse otras ciencias como la Sociología, la Economía y la Política, realizándolo de maneras muy diferenciadas.

Algunos de los valores más comunes son:

• Libertad
• Honestidad
• Humildad
• Amor
• Paz
• Respeto
• Responsabilidad
• Tolerancia Social
• Unidad
• Ayuda
• Amistad
• Caridad
• Justicia
• Fidelidad
• Lealtad
• Igualdad Social
• Colaboración
• Generosidad
• Solidaridad
• Comprensión


También podemos encontrar el lado contrario, conocido como los anti valores. Con anti valores nos referimos a todo aquello que se oponga a los valores. Algunos ejemplos pueden ser. Amor- Odio. Justicia-Injusticia. Igualdad-Desigualdad. honesto-mentiroso.

Características del valor

Cuando hablamos de valor, generalmente nos referimos a las cosas materiales, espirituales, instituciones, profesiones, derechos civiles, etc., que permiten al hombre realizarse de alguna manera.

En otras palabras, El valor es pues captado como un bien, ya que se le identifica con lo bueno, con lo perfecto o con lo valioso.

Por otra parte, Todos los valores se refieren a las necesidades o aspiraciones humanas. Las personas buscamos satisfacer dichas necesidades.

En términos generales, las características de los valores son:

Independientes e inmutables: son lo que son y no cambian, por ejemplo: la justicia, la belleza, el amor.

Absolutos: son los que no están condicionados o atados a ningún hecho social, histórico, biológico o individual. Un ejemplo puede ser los valores como la verdad o la bondad.

Inagotables: no hay ni ha habido persona alguna que agote la nobleza, la sinceridad, la bondad, el amor. Por ejemplo, un atleta siempre se preocupa por mejorar su marca.

Objetivos y verdaderos: los valores se dan en las personas o en las cosas, independientemente que se les conozca o no. Un valor objetivo siempre será obligatorio por ser universal (para todo ser humano) y necesario para todo hombre, por ejemplo, la sobre vivencia de la propia vida. Las valores tienen que ser descubiertos por el hombre y sólo así es como puede hacerlos parte de su personalidad.

Subjetivos: los valores tienen importancia al ser apreciados por la persona, su importancia es sólo para ella, no para los demás. Cada cual los busca de acuerdo con sus intereses.

Objetivos: los valores son también objetivos porque se dan independientemente del conocimiento que se tenga de ellos. Sin embargo, la valoración es subjetiva, es decir, depende de las personas que lo juzgan. Por esta razón, muchas veces creemos que los valores cambian, cuando en realidad lo que sucede es que las personas somos quienes damos mayor o menor importancia a un determinado valor.

Los valores morales surgen primordialmente en el individuo por influjo y en el seno de la familia, y son valores como el respeto, la tolerancia, la honestidad, la lealtad, el trabajo, la responsabilidad, etc.

Para que se dé esta transmisión de valores son de vital importancia la calidad de las relaciones con las personas significativas en su vida, sus padres, hermanos, parientes y posteriormente amigos y maestros. Es además indispensable el modelo y ejemplo que estas personas significativas muestren al niño, para que se dé una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.

Además es de suma importancia la comunicación de la familia. Cuando el niño ha alcanzado la edad escolar se hará participe de esta comunicación abierta, en la toma de decisiones y en aportaciones sobre asuntos familiares.
Posteriormente estos valores morales adquiridos en el seno de la familia ayudarán a insertarnos eficaz y fecundamente en la vida social. De este modo la familia contribuye a lanzar personas valiosas para el bien de la sociedad.

Recordemos que una persona valiosa, es una persona que posee valores interiores y que vive de acuerdo a ellos. Un hombre vale entonces, lo que valen sus valores y la manera en como los vive.
Ya en el ámbito social, la persona valiosa buscará ir más allá de "mi libertad", "mi comodidad o bienestar" y se traducirán estos valores en solidaridad, honestidad, libertad de otros, paz, etc.

Actividad:

Explique con sus propias palabras el por qué de la importancia de los valores en nuestra sociedad.